jueves, 4 de septiembre de 2014

ENTREVISTA SOBRE ‘CINE, ESPECTÁCULO y 11-S’ (Amazon-Kindle, 2012)


Galaico.-Le agradezco que me dedique un momento de su tiempo para esta pequeña entrevista.

1-¿Fue diferente la sensibilización de los cineastas que han filmado películas sobre las dos grandes guerras a la que produjeron films como World Trade Center o United 93 relativas a los atentados del 11-S? Me refiero, sobre todo, en el respeto a las víctimas.

Fernando R. Genovés- Tengo mucho gusto en atender a sus preguntas, agradeciéndole, al mismo tiempo, la atención prestada a mi ensayo. Respondo, pues, a la cuestión que me formula.

En primer lugar, habría que distinguir los distintos niveles de “sensibilización” que pueden advertirse en World Trade Center y en United 93, respectivamente. El film de Oliver Stone se ajusta al género de “cine de catástrofes”, dando quizás a entender con ello que el 11-S fue algo comparable a un terremoto o un ciclón. El trabajo de Paul Greengrass, en cambio, no busca el espectáculo, sino que tiene un claro contenido de denuncia, siendo, por tanto, más “comprometido” que el título anterior. En segundo lugar, y según señalo en mi ensayo, el tratamiento adecuado, sea informativo o artístico, de las masacres terroristas (y de las guerras), depende de la objetividad, pero sobre todo del factor tiempo.

2-Tanta información que está saliendo a la luz pública sobre aquel fatídico día ¿puede favorecer algún otro posible ataque terrorista? Sobre todo desde el punto de vista de la seguridad ciudadana.

FRG.- Puede favorecerlos siempre y cuando afecte a la revelación de materia reservada, de la que dependa la seguridad nacional, o cuando conlleve apología o justificación del terror. Nuevamente, hay que tener en cuenta el  distanciamiento temporal necesario para realizar la correspondiente evaluación del caso. Han transcurrido diez años [la entrevista fue realizada en septiembre de 2011) desde el 11-S. Si durante este tiempo no han vuelto a producirse nuevos ataques en EEUU, o han sido neutralizados a tiempo, ello no se debe a que no lo hayan intentado. Algo habrán tenido que ver a este respecto las políticas aplicadas en materia contraterrorista y el plan militar puesto en marcha, consistente en frenar a los terroristas en los mismos lugares donde planean los atentados y donde se entrenan para cometerlos.

En cualquier caso, lo que no entra en el capítulo de lo razonable es, en nombre del derecho a la información, exigir a las autoridades de un país que den cuenta al minuto, en “tiempo real”, de las investigaciones relacionadas con un atentado terrorista. Recuerde, asimismo, que Al Qaeda planificó el 11-S contando con el efecto devastador a escala múltiple que tendría (lo tuvo, en efecto) que los atentados de las Torres Gemelas fuesen transmitidos en directo en y por todos los medios.


3- La cadena Telecinco emitió una miniserie relacionada con el accidente aéreo de Los Rodeos que tuvo lugar el 27 de marzo de 1977 y que levantó bastante polémica entre los familiares de los fallecidos. ¿Se elevaría a la categoría de delito también al igual que las películas relacionadas con el 11-S?

FRG.- No todas las películas relacionadas con el 11-S habría que calificarlas de “delictuosas”, al menos en el sentido estético y moral del término. Aunque sí una gran parte de ellas. Lo que, sin duda, cabría juzgar de “delictivo” es emprender un proyecto de film o de serie de televisión de esa naturaleza sin contar con el consentimiento de las víctimas, o llevándolo a cabo con su explícita desaprobación. Todo aquel que acomete una labor “artística” de este tipo, sabe a lo que se expone. Además del derecho a informar y a entretener está también el derecho (y aun el deber) de criticar y denunciar los abusos y las tergiversaciones, las vejaciones y las inmoralidades. Dejo al margen la cuestión penal, de la que no trata mi libro.

4- En España, en relación con el 11-M, se rodó el documental Todos íbamos en ese tren, en el año 2004. ¿Cree que también se verá en nuestras pantallas algún film relacionado con los mismos?

FRG.- De hecho, y si no estoy mal informado, este mismo verano [año 2011) una cadena de televisión española ha emitido una miniserie sobre el 11-M. No la he visionado, aunque me consta que ha recibido críticas bastante negativas, tanto por su inoportunidad cuanto por el escaso rigor de la producción. No debe olvidarse que hablamos de un asunto muy traumático, en lo personal (casi doscientas víctimas mortales y cientos de heridos y quebrantados) y en lo social y político (trastornó bruscamente un proceso electoral inmediato). Nos referimos a un caso que arrastra todavía profundas dudas sobre su autoría real, sobre sus complicidades y sobre las circunstancias concretas en que se produjo. Se trata, en fin, de una tragedia nacional que ha dividido profundamente a la sociedad española. Si además tenemos en cuenta la peculiar orientación del cine español en los últimos tiempos, sería muy temerario emprender ahora un proyecto de este tipo. Creo que no es el momento.

5- Me ha llamado la atención a que se decidiese por el formato digitalizado para que el público en general pudiese tener acceso a este interesante ensayo, algo innovador. ¿Qué le movió a tomar esta decisión?

FRG.- Los textos que sirven de base a los capítulos del ensayo conocieron hace años una primera versión en una revista de pensamiento. Cuando se aproximaba el décimo aniversario del 11-S, juzgué que no sería una mala idea recopilarlos en un volumen y darles la máxima difusión posible. En ese sentido, la autoedición digital permite una rapidez de publicación y circulación impensable en la edición en papel. En este caso, la circunstancia y la oportunidad han primado por encima de otra consideración.


6-El movimiento de los llamados “indignados”, el famoso 15-M, ¿podría dar lugar a algún estudio sociológico? ¿Le ve algún futuro a este tipo de protestas para que la clase política tenga en cuenta sus peticiones?

FRG.- Ya hay editados algunos textos sobre el particular, con las limitaciones que tienen los libros redactados al ritmo que marca la “rabiosa actualidad”. Se trata, por tanto, de volúmenes concebidos más desde la perspectiva periodística (y aun propagandística) que propiamente sociológica. Comoquiera que las “peticiones” a las que se refiere su pregunta son dirigidas, en realidad, a sólo una parte de la “clase política”, el futuro de estas acciones dependerá de qué color político esté en el Gobierno. Por lo que a mí respecta, estoy más interesado en estudiar el fenómeno social y moral de la “indignación” en general, materia sobre la que he publicado varios trabajos. Comprender las ideas generales de un tema, favorece la interpretación de los casos particulares.

7-El mundo de las editoriales parece que se está poniendo difícil para los escritores, sobre todo aquellos que quieren empezar y en los que ya han publicado, el tema está en el precio de los libros. ¿Cómo ve este tema?

FRG.- Desde mi punto de vista, el problema no está en el precio de los libros. Tampoco en la falta de títulos nuevos en el mercado. Acaso el problema sea lo contrario, es decir, que el criterio de la cantidad se haya impuesto al de la calidad. A este hecho habría que añadirle un nefasto hábito editorial en España, a saber: aquella materia que no sea de carácter novelístico o, según he indicado antes, de “rabiosa actualidad”, no interesa apenas a los editores. Fíjese que las listas de ventas siguen divididas en dos bloques: “Ficción” y “No ficción”. La división es altamente significativa. Los ensayos de pensamiento o investigación pertenecen a la clase de lo que “no es” narración o relato. Son definidos gramaticalmente de modo negativo; no por lo que son (ensayos), sino por lo que no son (ficción).

8- Están teniendo mucho auge los blogs a nivel cultural en todos sus ámbitos. ¿Qué influencia pueden tener en las publicaciones?

FRG.- Sigo con sumo interés el desarrollo de los blogs. Yo mismo administro tres, de distinto contenido: pensamiento, viajes y cine. Lo que empezó utilizándose en sus comienzos como “bitácoras” o diarios personales de navegación internauta, contando en ellos anécdotas, sensaciones o sentimientos particulares (incluso íntimos), ha derivado poco a poco en unos espacios de gran valor literario e intelectual. Me refiero, claro está, a los blogs con “vocación cultural”. La gran expansión de las redes sociales ha favorecido esta especialización de ámbitos.

9- ¿Pueden revolucionar el mundo de la comunicación actual la salida a la palestra de estas nuevas herramientas de acceso a los usuarios como son los blogs?

FRG.- Muchos textos contenidos en blogs de autor tienen, a mi parecer, más calidad que un buen número de columnas o artículos publicados en la prensa convencional. Ahí tiene una prueba clara de “influencia”: mientras los periódicos en papel están en retirada, los blogs conocen un momento de florecimiento. Entiendo que el proceso va hacia una mayor especialización y clarificación de contenidos e intereses, tanto por parte de los autores del blog (escritores) como por parte de sus visitantes (lectores). Lo cual resulta útil y beneficioso porque facilita la búsqueda y la selección de contenidos. Ayuda a encontrar lo que exactamente se busca en Internet, una red en la que uno muchas veces se encuentra perdido, por no decir atrapado.

10- Muchas gracias. Fue un placer el haber podido realizarle esta pequeña entrevista para Melibro.com.

FRG: También para mí ha sido un placer conversar con usted, y a través de Melibro, con el público lector.

Galaico

Septiembre 2011


Entrevista publicada en el portal literario melibro.com

El libro Cine, espectáculo y 11-S puede adquirirse aquí.



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