viernes, 26 de agosto de 2011

EN EL MERCADO Y ¡CONTRA EL MERCADO!


En mi retiro veraniego cerca del mar (qué le voy a hacer, si yo nací en el Mediterráneo), la posibilidad ―o sea, la libertad― de sintonizar determinadas emisoras de radio en el dial resulta más complicado de lo habitual. Empieza a amanecer, enciendo el radiodespertador, a ver qué cuentan las noticias

La SER se coge con facilidad y buen sonido (y aun con estruendo), pero no quiero empezar el día con una subida de la presión sanguínea. Opto, qué remedio, por Onda Cero. Carlos Herrera está de vacaciones, y, ay, Carlos Rodríguez Braun, también. En su lugar, varias señoritas (o jóvenes señoras) ejercen de sustitutas. O de becarias. La capacidad de informar y comunicar es ordinariamente penosa. Pero, esta mañana se han superado.

Comentando la tragicomedia de los políticos en España a cuento de la reducción del déficit público (esa cosa tan reaccionaria), escucho que tal vez con esta iniciativa del Gobierno y la oposición «se calmen los especuladores» (¿!). Finalmente, la locutora insiste en la cuestión, y, por si la cosa no estaba clara, remata la faena: a ver si ahora «los mercados nos dejan en paz». Me levanto de la cama y corro a tomarme una pastilla.

Poco después, algo reconstituido, hago el primer repaso a los diarios en Internet. Encuentro una nota de prensa que parece explicar el ardor antisistema de las chicas guerreras de «Herrera en la Onda» (o mejor, Herrera en vacaciones y sin control del medio). He aquí el titular: «Zapatero atisba el fin de su sueñomediático con la fusión de La Sexta y Antena 3».

Es suficiente con esto. No me digan más.  El empresario comunista Jaume Roures y el grupo empresarial que dirige, Mediapro, están detrás del caso. De manera que Onda Cero (Grupo Antena 3) debe ponerse al nivel de La Sexta y el diario Público. Ya veremos cómo se resuelve este asunto. Quiero decir: a ver si los especuladores y los mercados dejan en paz a las chicas de Onda Cero, y, sobre todo, les conservan el empleo. Y Dios la vista...
  
Leyendo completa la nota de prensa en El Confidencial, me encuentro con un subtítulo que intenta explicar la situación de estas empresas de comunicación: «Entre la mala gestión y el yugo del mercado» (?!). Me levanto de la silla y corro a tomarme otra pastilla. 



4 comentarios:

  1. Estimado Fernando, espero que con el transcurso de la mañana haya mejorado su estado de salud. Yo me acabo de tomar un "Almax".

    Un cordial saludo.

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  2. Gracias por su interés..., amigo Juan Pablo.

    La verdad es que es mejor tomarse esto con humor. Aunque sin bajar la guardia.

    Un cordial saludo

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  3. Veo que tenemos los mismos gustos...Yo también echo de menos al ínclito de Carlos. Si tengo que escuchar la Ser me da un vahído y tengo que sentarme -o levantarme si ya estoy sentado- y echarme agua en la nuca.

    Sobre lo de los mercados. Ayyyy...Ahí ya me da la risa, es la nueva palabreja en la que los listos y lerdos se cuelgan para explicar lo inexplicable. Lo mismo ocurre con los micro-ondas. Todos saben que es para calentar, pero nadie sabe explicar porque calienta.

    Feliz fin de semana y vacaciones.

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  4. El crítica cretina al libre mercado, Lorenzo, es para tomarla a risa, verdaderamente. Pero llega a aturdir tanta ignorancia. Además de que resulta aterrador verla tan extendida en los medios. Y eso que este asunto resulta más sencillo de explicar que el misterio caso del micro-ondas.

    Justamente, la semana que viene sacaré en este blog la reseña del último libro del maestro Pedro Schwartz en el que intenta enseñar economía a los ZoPencos y cía, en dos tardes. ¡Oye, y lo consigue!

    Buen fin de semana a ti también.

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